Alfonso Fabregat: “Es necesario ser reconocido en cada etapa de nuestra vida”

La fundación cívica Novessendes de Betxí, dentro de los talleres que ofrece a los usuarios y socios, ha ofrecido por tercer año consecutivo un taller de crecimiento personal para personas mayores de 65 años.

Después del éxito de años anteriores, y tras escuchar las peticiones de aquellos que ya habían participado en sus dos primeras ediciones, este año se se valoró la posibilidad de ampliar el número de sesiones empezando mediado el mes de enero y terminando en el mes de mayo. Las sesiones de trabajo tenían lugar los jueves de 17 a 18.30 en las instalaciones de la Fundación. La acogida, como no podía ser de otra manera, ha sido muy satisfactoria.

El taller ha sido dirigido y coordinado por Alfonso Fabregat, Terapeuta y mediador familiar, quien en un ambiente de confianza e intimidad ha ido proponiendo los temas que iban constituyendo el hilo conductor de todo el taller. Semana tras semana hemos profundizado en algunos aspectos fundamentales de la autoestima, el reconocimiento personal y la escucha activa. Se busca la reflexión y la participación personal, en la que cada uno exponga sus dudas, su punto de vista y sus vivencias lo que hace de la experiencia un momento especialmente enriquecedor.

Puedo decir que beber semana tras semana de las vivencias y de la sabiduría que da el paso del tiempo resulta muy enriquecedor, me ayuda a valorar mucho más la vida que tengo entre manos y sobre todo me hace enteder que es necesario ser reconocido en cada etapa de nuestra vida, con sus grandezas y limitaciones. En ocasiones pensamos que cuando somos jóvenes entendemos el mundo que nos rodea. Compartir con personas que me adelantan en edad, tener el privilegio de poder asomarme a sus vivencias y reconocerles en su realidad me ayuda a darme cuenta de lo mucho que me falta por aprender.

Agradezco a todos los participantes su confianza, disponibilidad, sus momentos de sincera alegría, sus dolores y su mirada llena de plenitud y ganas de vivir. Igualmente agradezco a la Fundació Novessendes por permitirme una vez más colaborar de cerca en su labor de promoción humana y social.

Alfonso Fabregat Rosas